El barbijo, la mirada y la falta de abrazos
La pandemia del coronavirus vino a plantearnos un escenario diferente en nuestras vidas, en el cual debemos protegernos y proteger a otros tomando distancia física. Hay nuevos elementos que antes no eran parte de nuestra cotidianidad cómo lo es el barbijo. Todavía recuerdo el testimonio de cómo relataba una vecina su primera salida después de haber estado en cuarentena absoluta. Ella describió un escenario distópico en el que los comercios estaban cerrados, la gente se alejaba y lo único que estaba al descubierto era la mirada. Ella manifestó que lo que más le llamó la atención era la diversidad de miradas con las que pudo cruzarse ese día. Esas miradas eran diferentes y algunas parecían expresar distintas emociones y tal vez distintos sentimientos. También ella pudo describir sus miedos asociados a la enfermedad, pero sobretodo hizo hincapié en lo que le provocaba la falta de abrazos, la falta de tacto con aquellos que más quería. Eso la abrumaba.
Todo esto me hizo pensar en estos tres componentes: la boca tapada, los ojos al descubierto y una falta que se sentía entre todos nosotros.
En este escenario se sigue desarrollando la vida. Una vida que no es igual a la que teníamos antes de la cuarentena y en la que todos estamos aprendiendo a transcurrirla. Todos estamos en la misma situación. Estamos en un contexto inédito para todos nosotros y para todas las personas que habitan en este mundo.
Lic. Romina Giancristiano
www.psicologianordelta.com.ar